Ya sea en los actuales tiempos de incertidumbre económica; o en aquellos pasados y anhelados tiempos de bonanza, el proyecto y el compromiso para con este, significan la espina dorsal de aquella empresa que pretende no solo consolidarse en su sector sino además crecer en presencia dentro del mercado, aumentando su volumen de negocio. Y si en ambos escenarios económicos, en el de incertidumbre y en el de bonanza, el compromiso al proyecto requieren de su presencia en las filas de nuestra empresa; más si cabe en estos tiempos de cambios y forzada aclimatación al complicado panorama, debemos de hacer acopio de recursos e instrumentos que “desde dentro” favorezcan nuestras cifras.
Miles son los parámetros económicos y las directrices organizativas y directivas que desde una empresa se diseñan a diario enfocados a la obtención de unos buenos resultados en facturación y ventas, pero lo cierto es que la constitución de un proyecto y el compromiso respecto a éste, resultan de naturaleza imprescindible, en aras a la consecución de los resultados empresariales que pretendemos para nuestro negocio. Nutrirse por tanto de la productividad y la eficiencia que este proyecto nos reportará, pasa por conseguir la involucración del trabajador en el tejido organizacional.
El Global Workforce Study 2012, realizado cada dos años por la consultora Towers Watson incluyendo en su sondeo 29 países sobre una muestra de 33.000 empleados y 1.018 profesionales en la muestra de España, publicó los siguientes resultados:
- Las compañías con un porcentaje mayor de empleados comprometidos en su conjunto incrementaron su margen operativo un 3,74% y un margen de beneficio neto en un 2,06% mientras las compañías con un porcentaje menor de empleados comprometidos en su conjunto redujeron su margen operativo en un 2% y su margen de beneficio neto en un 1,38%.
- Las compañías con un porcentaje alto de empleados comprometidos tuvieron un incremento del 19% en sus ingresos operativos y experimentaron un 28% de crecimiento anual en sus beneficios por acción mientras, estos parámetros han disminuido en un 33% y un 11% respectivamente en las compañías con un porcentaje bajo de empleados comprometidos.
El citado estudio, refleja además que aquellas empresas cuyos trabajadores están comprometidos con el proyecto común, cuentan con un 50% más de lealtad entre sus clientes y un 44% más de posibilidades de sobreponerse a los resultados negativos propios de la economía del momento.
El compromiso a una idea global, extensible a cada uno de los departamentos o equipos de trabajo, lleva aparejada de forma inevitable, una mejora en la calidad, el servicio y la eficiencia individual. La conexión emocional con el proyecto que nuestro negocio fije, evitará el “desenganche” a las necesidades de la empresa y por tanto una lucha conjunta por un incremento en términos de margen operativo y futuros beneficios tangibles.
Lograr esta alineación a una estrategia común, empieza por la gestión de nuestros recursos humanos, en una contraprestación empresa-equipo en la que la implicación y la identificación bilateral son socios fundadores del proyecto.
Como estrategia a diseñar, es compleja puesto que en ella intervienen factores nada cuantificables por tratarse de aspectos psicológicos, distintos en cada trabajador, sector y franja de edad. Los estudios realizados respecto al impacto de la satisfacción laboral de los trabajadores en el beneficio de la empresa, revelan que si bien la contraprestación económica a su trabajo reporta compromiso, otros factores como la sensación de estabilidad, la actitud de su empresa hacia la sociedad, la innovación en sus proyectos, la autonomía y la sensación de participación, son también determinantes. Estos dos últimos parámetros psicológicamente pueden fortalecer la sensación de pertenencia y por tanto generar un comportamiento, tendente al apoyo del ideal común y por ende, también un fomento del citado compromiso.
La consecución del que es nuestro Proyecto, debe ser el presente y el futuro de la empresa, y obtener compromiso a él, un recurso que nos reportará sin lugar a dudas, resultados de éxito sin suponer un riesgo económico o financiero, pues la naturaleza de estas estrategias se encuentran ya entre nuestras filas.
Ana Mallen
Ceca Magán Abogados
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