El sector de la banca está aprovechando la llamada Ley Beckham para ejecutivos. Los beneficios fiscales que otorgaba esta ley a los clubes de fútbol para fichajes extranjeros está sirviendo también para atraer talento en la alta dirección del mundo de las finanzas. Esto está permitiendo a las empresas atraer talento de fuera, no solo de directivos extranjeros, sino también a directivos españoles que en su momento se fueron a trabajar fuera. Con la Ley Beckham, un ejecutivo paga una media de impuestos de un 24% hasta 600.000 euros y un 47% a partir de esa cantidad, suponiendo un beneficio fiscal muy interesante.
Almudena Medina, directora en el área tributario, comenta en El Confidencial que la Ley Beckham para ejecutivos también se está usando en “ingeniería, consultoría o entre profesores”. Además añade que “la apertura de este régimen para los autónomos permitiría atraer el talento de profesionales y jóvenes emprendedores. Podemos estar perdiendo la posibilidad de convertirnos, entre otros, en un país atractivo para creadores de startups”.
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